Ingenio La Cabaña nace con el deseo de aprovechar la riqueza natural de la zona para suplir la demanda de azúcar del mercado de la época y eventualmente de sus derivados.

 

Pero más allá de querer enriquecer el paisaje, el Ingenio se convierte en la semilla que hace germinar una gran comunidad de personas comprometidas.

Nuestro Ingenio es un lugar donde todos los trabajadores tienen una función esencial en el proceso; cada persona tiene la libertad de proponer, innovar y superarse. Todos son importantes, se sienten en familia y felices de trabajar en este mágico lugar.

 

 

1920 - 1930

Empezamos como una molienda de caña que con el tiempo se convirtió en un ingenio que competia con otros 28 operando en el país. Era una empresa familiar que actuaba en un rol paternalista con la comunidad y que empezaba a desarrollar su lado filantrópico. En aquel momento se forjaba el espíritu de La Cabaña, de donde nacía, a su vez, una gran comunidad.

 

1960 - 1980

La demanda del mercado crecía y con él, nosotros. Evolucionamos en tecnología y maquinaria.

1990 - 2010

Elevamos el nivel de eficiencia y productividad, plantando nuevas semillas en forma de valores, que empezaron a crecer en el corazón de nuestros colaboradores. La industria pasó de ser regida por los volúmenes a ser medida por su calidad y el nivel de exigencia de los mercados internacionales

impulsó al ingenio a especializarse y a buscar diversificarse.

 

PRESENTE

Hoy, estamos en constante crecimiento y aprendizaje, listos para afrontar los cambios del futuro y conscientes del compromiso que tenemos con la comunidad.